El MNAC muestra una selección de obras de la colección de arte contemporáneo recientemente adquiridas


Esta selección, que se expone en la permanente a partir de hoy, visibiliza la resistencia del arte al franquismo y el papel central de la mujer en los campos estético, emocional y político

 

Las salas dedicadas al arte contemporáneo dentro de la colección permanente se renuevan regularmente para poder mostrar algunos de los ingresos que el Museo realiza y que nutren la colección del período de posguerra y segunda vanguardia, que está en formación. Estas salas, que funcionan como una exposición flexible, son también una prefiguración de los nuevos temas y perspectivas desde las que se abordará este periodo en el proyecto del nuevo Museo.

En las salas renovadas que se abren al público a partir del jueves 10 de abril se exponen 24 obras, de las cuales 16 son de artistas mujeres,  a menudo fuera del canon o poco conocidas.  El Museo continúa recuperando y dando visibilidad con determinación a las artistas que hasta ahora permanecían fuera de los relatos tradicionales, integrándolas en las colecciones. Las dos salas que ahora se presentan incluyen algunas de las obras adquiridas por la Generalitat a través de planes creados con este fin.

La sala 81 muestra obras de la época del franquismo: en torno a Dau al Set, los inicios de la abstracción informalista, el cómic, una obra de Josefa Tolrà o una obra de Juan Genovés dedicada a su primo Paco Candel. La sala que cierra el recorrido del arte moderno estará dedicada a exponer obra de mujeres artistas que trabajan bajo la clave de las ideas de introspección y revuelta.

 

 

SALA 81

Una modernidad posible

Las primeras décadas de la larga posguerra bajo el opresivo yugo franquista nos muestran el esfuerzo estético y moral de los artistas por ensayar una vanguardia posible. Haciéndose eco y rebelándose contra un ambiente angustiante, a partir de finales de la década de 1940, con el grupo Dau al Set como núcleo, se gesta una poética nocturna e inquietante, en la que la herencia del surrealismo se encuentra con un existencialismo trágico. En paralelo, la abstracción de inspiración cosmopolita se irá consolidando. La corriente informalista se caracteriza por la exploración de la materia. Las texturas austeras y la oscuridad dramática parecen expresar las inquietudes filosóficas de la época, pero también las políticas, que afloran con el collage y una nueva figuración incipiente.

Artistas representados: Eduard Alcoy, Daniel Argimon, Magda Bolumar, Modest Cuixart, Parvine Curie, Joan Furriols, Juan Genovés, Josep Guinovart, Ana Lentsch, Jordi Mercadé, Joan Ponç, Josefa Tolrà, Marika Vila.

 

 

SALA 81 bis

Entre la introspección y la revuelta

La situación social de la mujer  es especialmente penosa durante el franquismo, tradicionalista y autoritario. Aún así, enfrentadas a las condiciones desfavorables, las creadoras consiguen desarrollar una propuesta artística que a menudo refleja su posición ante la sociedad y respecto a su propia identidad, propuesta que resulta ejemplar a pesar de ser generalmente despreciada. Entre la introspección y la revuelta, podemos ver aquí una muestra de imágenes de la mujer hechas por artistas mujeres. En la década de los cincuenta predomina una mirada intimista y quizás melancólica, que representa una nueva forma de resistencia. Posteriormente, se manfiestan posiciones más disruptivas y críticas  a partir del lenguaje del Pop y de una posmodernidad extravertida y transgresora.

Artistas representadas:  Aurora Altisent, Rosa Agenjo, Rosa Maria Barrera, Esther Boix, Colita, Claude Collet, Silvia Gubern, Montserrat Gudiol, Laura Pérez Vernetti, Elsa Plaza, Amèlia Riera.



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